EL SISTEMA
CIRCULATORIO COMO SISTEMA DE TUBOS
El aparato circulatorio puede constituir
uno de los ejemplos más claros y más asombrosos de sistemas de flujo por
tuberías que se puede encontrar ya sea hecho por la naturaleza o por el hombre.
Cada una de sus partes representa un
objeto que ya ha sido estudiado por la mecánica de fluidos y por la hidráulica,
a lo largo de la historia; tales objetos son bombas, válvulas, tuberías de
diámetros constantes, cambios de diámetros en tuberías, la viscosidad en el fluido,
la presión en una tubería, la velocidad del flujo, el caudal y el volumen
total.
Se pretende dar una breve descripción de
dicho aparato, enfocándolo desde la mecánica de fluidos y la hidráulica para
ayudar a afianzar ciertos conceptos que tal vez se pueden comprender con mayor
claridad cuando se tiene un ejemplo tan presente y tan real como es, en este
caso, el aparato circulatorio.
El sistema circulatorio constituye un
circuito continuo, en el que el volumen impulsado por el corazón es el mismo volumen
que debe circular por cada una de las subdivisiones de la circulación.Puede
dividirse en dos partes principales que son el sistema de circulación general y
el de circulación pulmonar.
La sangre fluye casi sin resistencia en todos los
grandes vasos de la circulación, pero no en arteriolas y capilares. Para que la
sangre pueda atravesar los pequeños vasos en que se presenta resistencia, el
corazón manda sangre a las arterias a presión elevada (hasta aproximadamente
120 torr).
La sangre es el fluido fundamental del aparato
circulatorio. Tiene un olor característco y una densidad relativa que oscila
entre 1,056 y 1,066. En un adulto sano la cantidad de sangre en el cuerpo es
una onceava parte del peso corporal, de 4,5 a 6 litros. La sangre es
varias veces más viscosa que el agua y eso dificulta más su paso por los vasos
pequeños; a mayor proporción de células en la sangre mayor la fricción, y es
esta fricción la que rige la viscosidad. La sangre puede llegar a ser entre 3 a
10 veces mas viscosa que el agua.
El
flujo a través de un vaso sanguíneo depende de dos factores:
1. La
diferencia de presión entre los dos extremos del vaso que es la fuerza que
empuja la sangre por el mismo.
2. La
dificultad de la circulación a través del vaso que se conoce
como resistencia vascular.
El flujo a través del vaso se puede calcular por
medio de la Ley de Ohm, que indica que el flujo sanguíneo es directamente
proporcional a la diferencia de presión e inversamente proporcional a la
resistencia
Q=DP/R
Por lo tanto, para determinar el flujo sanguíneo no es
importante conocer el valor total de las presiones, pero es fundamental conocer
la diferencia entre éstas que será la encargada de inducir el flujo de aquel
lugar en donde hay más presión a donde hay menos presión.
El flujo de sangre se refiere al volumen
de sangre que pasa por un punto determinado de la circulación durante un tiempo
fijo. Se expresa en unidades de volumen sobre unidades de tiempo (caudal). El flujo sanguíneo global en la circulación de
un adulto en reposo es de unos 5000 ml/minuto y éste es el denominado gasto
cardiaco porque constituye el volumen de sangre impulsado por cada ventrículo
en la unidad de tiempo. La presión sanguínea representa la fuerza ejercida por
la sangre contra cualquier área de la pared vascular.
La aorta al salir del corazón se empieza a dividir en una serie de ramas principales que a su vez se ramifican en otras más pequeñas para lograr llegar a todas las partes del organismo mediante una complicada red de múltiples derivaciones. Este sistema de ramificaciones y uniones se puede interpretar como un sistema de tubos en paralelo que es uno de los objetos de estudio de la hidráulica.
El diámetro de los vasos sanguíneos, a diferencia de lo que ocurre en tubos
metálicos o de vidrio, aumenta al elevarse la presión interna porque tales
vasos son distensibles.
La
distensiblidad vascular se expresa normalmente como el aumento fraccionario de
volumen por cada torr que se eleva la presión.
Tal
vez las únicas tuberías capaces de modificar su diámetro de acuerdo a la
presión, son las que conforman el aparato circulatorio y son tal vez el único
elemento de dicho sistema que el hombre no ha implementado en los sistemas que
construye.
La
mecánica de fluidos y la hidráulica son ciencias indispensables para el hombre
que aplican en la mayoría de los campos, incluso en la medicina como se mostró
anteriormente, permitiendo al hombre comprender, analizar y en ciertos casos
predecir el comportamiento de ciertos sistemas como es en este caso el aparato
circulatorio.
Diversas
aplicaciones de estas ciencias se ven a diario, en muchos lugares y
situaciones, y a partir de todas esas aplicaciones pueden ser estudiadas para
asociarse de una manera más directa y dinámica a los términos y a las
situaciones típicas que se presentan en el estudio de los fluidos.